jueves, 11 de octubre de 2012

El virus K



Presenta síntomas de bipolaridad social:

» El cansancio o hipermilitancia.
» Pérdida de paciencia inexplicable.
» Alteraciones de la temperatura o calentura que se prolongada a cualquier ámbito de la vida como un proceso infeccioso.
» Síntomas articulares e institucionales: Se encuentran dentro de las manifestaciones políticas más frecuentes.
» El 46 por ciento de los pacientes con kirchneritis padecen dolor e inflamación en las articulaciones de billeteras, muñecas, cacerolas, rodillas y rectal con más frecuencia. El resto conviven con una dosis diaria de populismo.
» También es posible que aparezca rigidez articular en las Cadenas Nacionales.
» La lesión más conocida, aunque no la más frecuente, es la denominada “eritema en los tickek del super”, que consiste en un enrojecimiento y erupción de la canasta básica de alimentos.
» Es frecuente la caída del importaciones cuando la enfermedad está activa.

Por otro lado, los enfermos del virus K padecen hipersensibilidad a los planes sociales. Si se exponen sin protección, cada cuatro años, la enfermedad puede reactivarse.

Cuando afecta al corazón y los pulmones: Las capas de revestimiento del corazón (pericardio) y de los pulmones (pleura) se llenan de amor y sentimientos positivos, o de odio.

Cuando afecta al cerebro: El virus K puede afectar al sistema nervioso y visual. Por lo general, es importante la perdida de la visión de la realidad.

Tratamiento:
El tratamiento de la enfermedad es muy distinto según la clase social a la que afecte. Los votos se consideran el tratamiento básico puesto que todos los afectados en un momento u otro los hacen valer.

Di NO al virus K.